El Bosque De Los Lamentos:
Desde que tenía memoria, siempre había oído hablar del Bosque de los Lamentos. La gente decía que era un lugar maldito, que estaba habitado por criaturas aterradoras y que nadie que entraba allí volvía a salir. Pero para mí, todo eso era una tontería. Yo creía que era solo una leyenda más, un mito que la gente inventaba para asustar a los niños.
Pero un día, mis amigos y yo decidimos entrar en el Bosque de los Lamentos para demostrar que no era más que una tontería. Esa tarde, mientras caminábamos por el bosque, la luz del sol se filtraba a través de los árboles y el aire estaba fresco y lleno de vida. Pero a medida que avanzábamos, el ambiente empezó a cambiar. Las ramas de los árboles se oscurecían y el viento se levantaba, arrastrando hojas secas y ramas rotas a nuestro alrededor.
De repente, nos dimos cuenta de que estábamos perdidos. Todo parecía igual y no había señales de que hubiéramos avanzado. Y entonces, escuchamos algo. Un ruido extraño, como un gemido lejano. Al principio, lo ignoramos, pero luego se hizo más fuerte. Mi corazón empezó a latir más rápido, y supe que algo no estaba bien.
Seguimos caminando, tratando de encontrar la salida, pero cuanto más avanzábamos, más extraño se volvía todo. Las sombras de los árboles se alargaban y se retorcían como si estuvieran vivas. Las ramas se retorcían y se enredaban formando patrones extraños en el cielo oscuro. Y siempre, el gemido se hacía más fuerte.
Finalmente, llegamos a un claro en el bosque, y allí estaba ella. Una mujer pálida y hermosa, con un vestido negro y largo que parecía flotar en el aire. Pero algo estaba mal en ella. Sus ojos eran demasiado grandes y brillantes, y su piel parecía translúcida. Y entonces, vimos lo que sostenía en su mano: una calavera, que parecía mirarnos con ojos vacíos.
Nos quedamos allí, paralizados por el miedo, mientras la mujer se acercaba a nosotros. Su piel fría y húmeda nos envolvía y su voz, una mezcla de susurros y gemidos, se adentraba en nuestros oídos. Luego, se desvaneció ante nuestros ojos, dejándonos solos en el bosque oscuro.
Empezamos a correr, tratando de salir del bosque lo más rápido posible. Pero cuanto más corríamos, más confundidos estábamos. Los árboles parecían haber cambiado de lugar y las sombras se movían a nuestro alrededor. Entonces, escuchamos algo que nos heló la sangre: los aullidos de lobos.
Finalmente, encontramos una salida y corrimos hacia ella, sin mirar atrás. Al salir del bosque, nos dimos cuenta de que habíamos estado perdidos durante horas. Y cuando miramos hacia atrás, el Bosque de los Lamentos estaba oscuro y amenazante, como si nunca hubiéramos estado allí.
Desde entonces, nunca más volvimos al Bosque de los Lamentos. Pero la imagen de la mujer de negro y la calavera nunca me abandonó, y siempre me pregunté si habíamos sido testigos de algo más allá de nuestro entendimiento.
Moraleja: Nunca subestimes la sabiduría de las leyendas populares. A veces, lo que parece una simple historia puede esconder una verdad más aterradora de lo que imaginamos.
El Bosque de los Lamentos
Reviewed by dez
on
marzo 03, 2023
Rating:
No hay comentarios.: